Tantos dirigentes como cuerpo técnico coincidían con la
necesidad de reforzar un plantel que, tiene que una buena pero un objetivo
fundamental por delante.
Bauza reconoció haber encontrado un “excelente plantel” en
su llegada a San Lorenzo, sin embargo los refuerzos se hacen necesarios a la
hora de pensar en la exigencia que tendrá el equipo este semestre: la Copa
Libertadores; certamen donde, saben, no puede haber errores.
El primero en llegar fue Nicolás Blandi, procedente de Boca. El Ciclón compró el 50% de la ficha
del jugador en 1.850.000 dólares y
un contrato por 3 temporadas.
Ante la lesión de Martín Cauteruccio y Gonzalo Verón durante el transcurso del torneo pasado -ambos con rotura de ligamentos- San Lorenzo necesitaba reforzar la línea de ataque.
Blandi ya tuvo su debut con la camiseta azulgrana el pasado miércoles, enfrentando a San Martín de San Juan.
Ante la lesión de Martín Cauteruccio y Gonzalo Verón durante el transcurso del torneo pasado -ambos con rotura de ligamentos- San Lorenzo necesitaba reforzar la línea de ataque.
Blandi ya tuvo su debut con la camiseta azulgrana el pasado miércoles, enfrentando a San Martín de San Juan.
Después de varias idas y vueltas se confirmó la llegada del
segundo refuerzo que tendrá el equipo dirigido por el ‘Patón’ Bauza. Se trata de
Carlos Valdés, defensor colombiano de 28 años. Viene de jugar en Independiente
Santa Fe, Bogotá, y llega al club de Boedo a préstamo por un año, con opción de
compra de 800.000 dólares por el 60% del pase.
Con este panorama, Edgardo Bauza ya tiene dos refuerzos que
buscarán jerarquizar un plantel que se mentaliza en hacer historia. ¿Llegará un
tercero?
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