Independiente volvió a ganar y mete presión

En Avellaneda, Independiente derrotó 3 a 1 a Tigre y se puso como único escolta del lider River. Los goles para los locales los hicieron Juan Martín Lucero en dos ocasiones y Federico Mancuello, en tanto que descontó para los de Victoria, Pablo Vitti.

Antes de que se cumpliera el primer minuto de juego en el Libertadores de América, el local ya estaba en ventaja. Francisco Pizzini envió un tiro de esquina desde la izquierda cargado de veneno al primer palo y Juan Manuel Lucero anticipó a todos para desviar la trayectoria del balón, descolocar a Javi García e instalar el 1-0.

Sin embargo, el Rojo no lo podía liquidar y Tigre, a través de la pelota parada, empezaba a complicar. Le anularon a Luna un gol por una posición adelantada que dejó dudas y a los 39, llegó el empate. Bertoglio encaró desde la izquierda hasta el centro y las diagonales de Galmarini y Luna desordenaron a la defensa local. El delantero arrastró marcas y le dejó el camino allanado a Vitti que recibió un gran pase del Pato para definir ante Diego Rodríguez con un derechazo cruzado.

Sobre el cierre del primer tiempo, una jugada preparada a la salida de un tiro libre le devolvió la ventaja a Independiente. Montenegro se preparaba para ejecutar un tiro libre mientras en el área todos se fueron al segundo palo. Pero el Rolfi lo jugó corto con Mancuello que de primera envió el centro al primero. Allí apareció Lucero para tocar de zurda y alimentar su voracidad goleadora. Con el 2-1 el Rojo se fue al vestuario borracho de confianza.

El segundo tiempo fue un concierto de Mancuello y Montenegro, los líderes de un equipo que maduró a los golpes. Y fue el zurdo el que selló el marcador cuando todavía faltaba más de media hora para el final. Desde la derecha, Mancuello le pegó al arco desde el córner y aunque Vitti estaba custodiando el primer palo no pudo despejar un balón encendido y con destino de gol.

El 3-1 fue demasiado para un Tigre cansado y casi sin ambiciones. Independiente pudo llevar el triunfo a una goleada, pero no acertaron en la definición ni Montenegro, ni Pisano (ingresó por Pizzini), ni Riaño, ni Lucero. Lo que no se puede reprochar es que el local generó las situaciones, pero la chapa quedó instalada. El Rojo es escolta y sigue en la lucha por el título. Ahora necesita que River deje puntos en Rafaela.