El 30 de Noviembre del 2000 no es un fecha cualquiera. En la memoria de cada corazón azulgrana esa fecha estará grabada por siempre. Sucede que ese día los hinchas impidieron el intento de privatización del club por parte del entonces presidente, Fernando Miele.
Soportando duras represiones policiales en la puerta del estadio, y sin contar con ningún tipo de apoyo por parte de los medios de comunicación mas importantes y mucho menos por parte de la dirigencia, ese día los hinchas se movilizaron dejaron un mensaje claro “San Lorenzo NO se vende” e impidiendo que se firme un contrato con la empresa suiza ISL.
Claro que la dirigencia argumentaba, con el completo aval de la Asociación del Fútbol Argentino, que la única solución a los problemas institucionales y, principalmente, económicos, era que la gerenciadora multinacional ISL maneje la imagen de San Lorenzo hasta el 2010.
Sin embargo los hinchas, esos fieles, esos HINCHAS DE VERDAD salvaron a la institución. El fervor y el valor de todos aquellos que se manifestaron contra la privatización del club lograron que hoy podamos estar hablando de un “San Lorenzo para todos”. Pero una cosa tenemos clara: “Ni olvido ni perdón”.
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