· Minuto
16. El
partido ya estaba 1-1. César Pereyra lanzó un centro medido desde la izquierda
del ataque celeste que Jorge Velázquez, perfectamente habilitado y de cabeza,
desvió al gol. Maglio, a instancias del asistente Ariel Scime (hijo de Miguel,
titular de la Dirección de Formación Arbitral) anuló la conquista por posición
adelantada de Fernando Márquez, quien no participó de la jugada. El asistente,
en estos casos, debe esperar a la resolución de la jugada para decidir si hubo
o no offside. Es decir: no puede justificarse el fallo en la incertidumbre
sobre la participación de Márquez en la acción.
·
Minuto
20. Gran
habilitación de Márquez a Pereyra, quien cedió el balón al medio, por donde
entraba Velázquez, que otra vez la empujó al gol. “El Picante” estaba
perfectamente habilitado; y el volante siempre estuvo detrás de la línea de la
pelota. Sin embargo, otra vez Maglio, por la bandera en alto de Scime, invalidó
la acción.
·
Minuto
21. Sebastián
Carrera se hizo cargo de un rebote, punteó el balón, se metió en el área
xeneize y Emanuel Insúa lo “barrió” sin reparos. Era penal. Sin embargo, Maglio
amonestó al ex Atlético de Rafaela por “simular”. Según el árbitro, el propio
Carrera admitió, con un gesto, que se había tirado. Pero el jugador lo
desmintió.
·
Minuto
36. Pereyra
ensayó una “pirueta” para impactar la pelota en el área de Boca. Leandro Marín
se cubrió saltando y, con el puño de su mano derecha bien arriba, desvió el
trayecto de la pelota. Pareció una reacción “deliberada”, tal como lo exige el
reglamento para sancionar con tiro libre penal este tipo de situaciones, sin
importar si fue para evitar un gol o, simplemente, para cubrirse. No obstante,
Maglio no cobró nada y, en este caso, puede escudarse en que su criterio es, en
definitiva, el único válido para evaluar si hubo intención o no.
Yamila ariza/@arizasamy
No hay comentarios:
Publicar un comentario