jueves, 11 de julio de 2013

Atlético Mineiro terminó con el sueño Leproso

En Belo Horizonte, Mineiro le ganó 2-0 en los 90 minutos y 3-2 en los penales a Newell’s. Así, privó a la Lepra de definir la Copa Libertadores por tercera vez en su historia. Ronaldinho y compañía jugarán la final ante Olimpia de Paraguay. Es el cierre del inolvidable ciclo de Martino. 


El primer tiempo fue sumamente complejo para el elenco rosarino. Recibió un gol de entrada, Heinze debió salir por una lesión en la rodilla y Guzmán sufrió un corte en la cabeza. Es que un agresivo Atlético Mineiro se propuso asfixiarlo desde el comienzo y lo logró.
Presionó, recuperó en campo leproso y a los tres minutos pudo descontar la ventaja de dos goles que el rojinegro consiguió en el Coloso. En una maniobra calcada a la que hicieron en la ida, una pincelada de Ronaldinho dejó solo a Bernard con Guzmán y el delantero no perdonó. Definió cruzado y puso, casi desde el vestuario, el uno a cero.

El local planteó todo desde la intensidad, aún dejando de lado la prolijidad. El público empujó y el equipo de Cuca jugó al límite. Tanto, que el Gringo Heinze sufrió una dura entrada de Pierre que le costó, pese a su esfuerzo por seguir, tener que dejarle su lugar en la zaga a Víctor López poco después de los 25’ minutos.
En ese primer capítulo, la Lepra no tuvo la pelota, se le dificultó armar el juego desde su campo y recién pudo tirar un remate —forzado— sobre el arco de Cuca a los 15’. De todos modos, lo mejor se dio a los 27’ tras una combinación entre Maxi Rodríguez y Figueroa, que el ex mundialista concluyó con un tiro que exigió a Víctor.

Tras esos fatales 45 minutos, la Lepra pudo equilibrar las acciones en el complemento. Se hizo de la pelota, buscó aprovechar los espacios que dejó el Mineiro atrás y hasta tuvo la posibilidad de empatarlo en una contra en la que Casco y Scocco se molestaron para definir.
A medida que los nervios fueron creciendo, Mateo y Bernardi plantaron bandera en la cancha, tanto como las figuras del Patón Guzmán, Maxi Rodríguez y Víctor López, que tuvo la difícil misión de ingresar por Heinze.

Un problema en la iluminación obligó a parar el partido a falta de 12 minutos. Y en la reanudación, cuando todo parecía encaminarse, llegó el desenlace fatal. Un error de Mateo a la hora de despejar le permitió a Guilherme marcar el 2-0 que obligó a ir a los penales.
Alecsandro, Scocco, Guilherme y Vergini conviertieron para el 2-2. Y si bien Jo y Richarlyson patearon los suyos afuera, Casco y Cruzado hicieron tiraron los propios por arriba del travesaño. Por eso, cuando Ronaldinho convirtió y Víctor contuvo el remate de Maxi Rodríguez, todo se terminó.

El gran anhelo del campeón del fútbol argentino quedó trunco en las semifinales. El Mineiro, que definirá el certamen más importante de América por primera vez, le puso el punto final al histórico ciclo del Tata Martino en Newell’s.

Por otro lado,este,era el último partido de Gerardo Martino como Dt de Newell’s. El Tata, que llegó para luchar por no descender, culminó un ciclo involvidable que incluyó un título en el fútbol local y una semifinal de Copa Libertadores.
Al finalizar el partido Martino salió del vestuario y, tras dirigirse a los jugadores, afirmó: “Agradecí el esfuerzo, la dignidad y entereza con la que hicieron todo esto”
A la hora del análisis, reconoció que “en el primer tiempo Mineiro fue mejor. Me parece que en el segundo tuvimos más posibilidades. Ahí tuvimos chances de calidad, como una jugada muy clara en un contragolpe (por la llegada de Casco). Y aún en los penales el partido nos siguió dando posibilidades y lamentablemente no lo pudimos conseguir”.
“Tuvimos la desgracia de la lesión del Gringo (Heinze), el golpe del Patón (Guzmán) y lo de Vergini. Vivimos muchas situaciones que nos obligaron a hacer cambios forzados. Así y todo pudimos salir adelante”, señaló también.
Sobre lo que manifestó en el vestuario, respondió: “Agradecí el esfuerzo, la dignidad y entereza con la que hicieron todo esto. No puedo dejar de hacerlo porque me siento muy orgulloso de haber formado parte de este grupo y de haber sido el entrenador de estos jugadores”.
“Es un orgullo haber dirigido a este equipo, por el placer de verlos jugar y de sentirse partícipe de todo esto. Lo sentí en este año y medio y en el partido de hoy”, añadió.
Y prosiguió: “Haber dirigido a Newell’s ha sido muy grato. Más allá de haber perdido hoy, hemos trabajado muy bien y disfrutado de este año y medio, y estamos muy contentos de la forma en que decididimos hacerlo. Son sensaciones encontradas porque por ahí no esperábamos esta derrota, pero también es bueno reconocer lo que ha hecho este equipo durante este año y medio”.
Por último, y tras manifestar que se tomará descanso “por tiempo indeterminado”, afirmó que se queda con el juego que logró su equipo por encima del título en el torneo Final. “Con el paso del tiempo seguramente lo repetiré y me volveré a enorgullecer. Después, habrá quienes lo compartan y quienes no”, concluyó.


Por:Yanella Aguirre

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